¿Te encanta ir a la playa, pero temes quemarte bajo los rayos del sol? Seguramente, este sea el gran dilema de muchas personas durante estos días de tanto calor.
Con el verano en su punto más álgido, lo más normal es que te apetezca conseguir un bronceado dorado y lucir tu piel morena, pero sin quemarte ni un poquito. Pues déjanos decirte… ¡Que es posible!
Eso sí, debes tener en cuenta varios consejos, como utilizar protector solar, hidratar y exfoliar tu piel y cubrirte la piel para protegerte de la radiación.
Pero… ¿Cómo conseguir ese bronceado que tanto deseas? ¡Te lo contamos en este post!
Toma el sol, pero con precaución
Si tienes la piel muy blanca, como un fototipo 1 o 2, sabrás lo que es quemarte cada vez que tomas el sol.
Por ello, es importante que te protejas más que los demás, reaplicándote protector solar cada 2 horas… ¡Y quédate debajo de la sombrilla!
Tampoco vayas a tomar el sol en las horas punta del día, es decir, huye de la playa al mediodía.
Hacer ejercicio también puede ayudarte a broncearte
Si haces ejercicio al aire libre, además de promover tu salud física, conseguirás broncearte gradualmente.
Por ejemplo, salir a correr cerca de la noche, cuando ya hace más fresquito, pero todavía hay luz, te ayudará a alcanzar ese tono dorado tan bonito.
Si vas a la playa…
- Evita el efecto lupa. ¿No sabes lo que es? Si te bañas en el mar, sécate antes de ponerte a tomar el sol, ya que el agua, al contener sal, hará que te quemes en vez de broncearte.
- Depílate con antelación. Si te depilas, hazlo con varios días de antelación. Después de pasarte la cuchilla o hacerte la cera, la piel está mucho más sensible por lo que el riesgo de quemaduras es mucho más alto.
- No uses maquillaje. La base puede obstruir los poros evitando que la piel respire adecuadamente. ¡Así no podrás conseguir un bronceado uniforme!
Ahora que ya lo sabes… ¡Cuida tu piel al máximo este verano y consigue broncearte de manera segura! Si necesitas un extra de mimos, ven a Depidel y prueba nuestros tratamientos a la carta.