En verano nos gusta estar cómodas y simplificar al máximo nuestra rutina de belleza, lo que incluye también a los ojos. Más que nunca nos gustaría olvidarnos de rizadores y máscara de pestañas, pero tampoco queremos renunciar a tener una mirada bonita y con profundidad para lucir estos días estivales. ¿Qué hacer entonces? La solución la tienes en los tratamientos de pestañas. Hoy te contamos en qué consisten dos de los más populares, las extensiones y el lifting, para que decidas cuál es el más adecuado para ti.
Extensiones de pestañas: un clásico que nunca falla
Aunque es un tratamiento con muchos años a sus espaldas, sigue siendo uno de los más demandados. ¡Y no es para menos! El de las extensiones de pestañas es un mundo que siempre está en constante innovación para poder ofrecer los mejores resultados a sus usuarias.
Este tratamiento consiste en colocar las extensiones pelo a pelo sobre las pestañas naturales, con la ayuda de una pinza y fijándolas con un pegamento especial 100% respetuoso con los ojos. ¿Los resultados? Pues bien, una de las mayores ventajas de las extensiones de pestañas es que no siempre tienen el mismo efecto. Puedes elegir desde la cantidad de pestañas a colocar, su grosor, su curvatura, su tono… y en consecuencia obtener distintas variantes: más natural o más sofisticado, estilo ojos de gato, efecto eyeliner, volumen 3D… Las posibilidades son casi infinitas.
Las extensiones duran lo que duran nuestras pestañas naturales, que se renuevan en torno a los 90 días. Cuando estas se caen, también lo hace la extensión, por lo que se pueden ir haciendo reposiciones cada pocas semanas para que siempre se vean perfectas. Para mantenerlas en buen estado el máximo tiempo posible tendremos que tener cuidado de no frotarnos los ojos, maquillarlos y desmaquillarlos con cuidado y tratar de no dormir con la cara sobre la almohada.
Lifting de pestañas: consigue una mirada más natural
La mayor diferencia entre las extensiones y el lifting es que en este último son tus propias pestañas las que reciben el tratamiento. Con el lifting se hace un levantamiento de las pestañas, alargándolas y curvándolas desde la raíz, un efecto que se consigue gracias a unas almohadillas de silicona que se ajustan al párpado. Como resultado obtendrás una mirada más expresiva y unas pestañas que remarcarán la forma de tu ojo de manera muy natural.
El lifting de pestañas dura alrededor de los 2 meses y al no necesitar de pelo sintético no requiere de reposiciones ni de cuidados especiales, ya que se trata de tus propias pestañas. Podrás maquillarlas y desmaquillarlas con comodidad y sin preocupaciones. También puedes aportar un extra de profundidad a tu mirada complementando el lifting con un tinte de pestañas, algo especialmente indicado en casos de pestañas muy claritas.
Sea cual sea tu elección, cualquiera de estos dos tratamientos te proporcionará una mirada con mayor profundidad de forma inmediata. Si te interesa probar las extensiones o el lifting de pestañas recuerda que puedes acudir a tu Depidel más cercano, donde te asesoraremos y resolveremos todas tus posibles dudas.